Lugares del mundo que os gustaria visitar.

Imaginar por un momento que un dia de estos la diosa fortuna tiene a bien obsequiaros con un grandisimo premio de la loteria.. Que no teneis hipoteca, letras ni cosas que pagar y que os apetece hacer un viajecito de esos que te mueres ( no vale la visita al parque europa.. que os conozco)

Que sitio del mundo dariais algo por conocer...Empiezo yo.. aunque quiero ver tantas cosas que seguramente me fundiria el premio( ademas de gastarme una parte en recupeararme del soponcio.)

La Catedral de San Basilio en Moscú. Me encantaría.

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Bufff.. yo no acabaria nunca:


El Taj Majal, en Agra, La India



El templo de Kaarnak, en Luxor.



Las piramides de Giza.

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Uy, a mi me encantaría visitar muchas islas.
Por ejemplo Capri:

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O a las islas griegas:

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O las Sheychelles:

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Todo ello, en yate de lujo y bebiendo, fumando y sin parar de reir.

No sé si será por mi hiperactividad, pero soy incapaz de irme a una playa a tumbarme a la bartola sin hacer nada.
Los siete días que pasamos en París, el reventón de recorrernos París en metro y a pata me encantó.
No sé, tengo un "yo cotilla" que necesita ver cosas. Disfruté en el Louvre, disfruté viendo los monumentos, la "Victoria de Samotracia" es que me fascinó, me pareció alucinante, eso, alucinante. Es una pasada.
No me considero una persona que entienda la cultura, es decir, yo oigo música clásica como la "marcha de las Valkirias" y me parece una pasada aunque no entienda de música, veo "El Beso" de Klint y me emociono, "el Grito" de Munt y me imagino la angustia en la que vivía ese hombre; "La Piedad" de Miguel Ángel me pareció lo más bello que podía esculpir alguien y cuando vi la "Capilla Sixtina" me imaginé los 4 años que pasó Miguel Ángel congado de un columpio pintando en soledad. Que tuvo que rehacerla porque, literalmente, se deshizo.
La psicóloga dice que soy muy sensible y que veo más allá de lo que ven los ojos, que al ver algo, pienso en lo que sentía la persona que lo hizo.
Puedes conocer a una persona por sus obras, como era, por ejemplo, Munt, estaba atormentado, pintaba muy oscuro y con mucha pena; Goya, cuando empezó a quedarse sordo, empezó a pintar de otra forma, más oscuro, como si estuviera más solo; Gustavo Adolfo Bécquer, se notaba cuando escribía sobre Julia y sobre su mujer, que a Julia la amaba y a su mujer le estaba agradecido por sus hijos.
Cuando se ve una gran edificación, como la Torre Eiffel, muy pocos piensan en los que la construyeron; se piensa en el cerebro de Eiffel que la diseñó al igual que la estructura de la estatua de la libertad que es suya, pero nadie piensa que hubo hombres que se dejaron la vida en construirla.
O Pisa (pa que vaya y se tuerza, jaja), el Sagrado Corazón de Brasil, las pirámides, etc.
Todos recordamos a la persona que lo diseñó o, en el caso de las pirámides, en el que está enterrado, pero es que hubo muchas vidas que hicieron que nosotros disfrutáramos de eso y que son anónimas, que hicieron historia pero no figuran en la historia.
Es una pena.

Ya lo dije en alguna ocasión: cuando deje de ser turista pasiva entonces me pondré a viajar como una loca. Mientras, me conformo con los power point que la peña me envía y con escuchar los viajes de los amigos.

A mi, lo que me pasa cuando viajo, es que, sssssi, veo monumentos, museos y todo lo que hay de digno en el lugar, pero ay amig@s, a eso de las 12 y media/una del mediodía, el reloj que tengo en mi estómago empieza a sonar y me pide una cañita de la zona con su aperitivo típico correspondiente. Tengo que ver bares, pero no bares cualquiera que para eso una se mete en internet y consulta los sitios más pintorescos y curiosos (que los hay y molan mucho) del lugar elegido para las vacaciones.
Hago un promedio de 3 horas mañaneras de turismo, turismo y 2 aproximadas de turismo culinario. Por la tarde, perfectamente le dedico a alguna catedral, iglesia, callejuela o similar otras 2 ó 3 horas, pero luego llega la hora de echar algo al estómago. Si remato en algún concierto o bar con espectáculo de magia o de monólogo (como en Salamanca, por ejemplo) ya es que me puedo ir tranquila a la cama.

Y con eso sueño, jatetú, que simpleza.

Pues yo todo lo contrario, que me pongo a ver y ver y parece que eso me alimenta.
En el Lovre disfruté como una enana, en el Arco del Triunfo, a Notre Damme fuimos tres veces, la Torre Eiffel... Pompeya me pareció alucinante y mira que son solo ruinas, la Piedad de Miguel Ángel me pareció algo maravilloso...
Tengo alma de cotilla y necesito ver cosas, aprender cada día.
Me acuerdo que cuando estábamos enfrente de la Gioconda, en los monumentos le decía a mi hija la mayor "estás viendo una parte de la historia, estás viendo cosas que otros hicieron hace mucho tiempo y que no sabían las repercusiones que iban a tener".
No sé, me encanta ver cosas. Y las que no veré nunca...